¿Qué es el algodón orgánico? ¿Qué le hace diferente? ¿por qué es mejor?
El algodón es una fibra natural que se ha utilizado en la ropa durante siglos. Es popular porque es liviana, transpirable, suave, fuerte, fácil de trabajar y absorbe fácilmente los tintes. Es el mayor producto agrícola no alimentario, y se dice un 21% de la industria textil utiliza el algodón como principal materia prima, empleando a 350 millones de personas en la producción. En el pasado, el algodón también se denominaba “oro blanco” debido a lo lucrativa que era la industria al rededor de su cultivo. P.e. en India o el sur de los Estados Unidos
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Si bien es mejor que sus contrapartes sintéticas en algunos aspectos (es decir, que no se deriva de combustibles fósiles, no arroja plástico a los ríos y mares o que tiene la capacidad de descomponerse adecuadamente) la agricultura y la producción convencionales y extensiva de algodón desafortunadamente puede presentar serios riesgos. La producción de algodón convencional depende en gran medida del uso de productos químicos, incluidos pesticidas, herbicidas, insecticidas y fertilizantes sintéticos, junto con semillas genéticamente modificadas y grandes cantidades de agua.
Afortunadamente existen otras opciones: Algodón orgánico
En 2008, el algodón orgánico representaba el 0,6% de la producción mundial de algodón, desde entonces su demanda y producción no ha dejado de crecer. Sin embargo, una vez cosechado, un algodón cultivado de forma ecológica puede mezclarse con fibras sintéticas o tratarse con productos químicos con el objeto de abaratar el coste de la prenda final y poder lucir algún tipo de “claim” sostenible, del tipo hecho con fibras orgánicas. Son prácticas que buscan sacar el máximo rendimiento a prácticas ecológicas y que no responden a una verdadera apuesta por la sostenibilidad.
Por eso, es siempre importante buscar información sobre la marca de la prenda que dice utilizar algodón orgánico y lo que es mejor buscar algún tipo de certificación ecológica, como puede ser GOTS . Esta es una certificación medio ambiental creada para la industria textil que también incorpora buenas prácticas y respeto de los DHH en lo que refiere a cómo se produce la prenda.
Entonces, esto es lo que es conveniente recordar.
Los problemas con el algodón convencional.
El algodón tiene una cadena de suministro particularmente larga que incluye el cultivo, hilado de fibras en hilo, teñido e impresión. En varias etapas del proceso de crecimiento, se pueden usar químicos como pesticidas, fertilizantes y herbicidas para un crecimiento más rápido de los cultivos.
La producción de algodón convencional es un proceso muy intensivo en químicos, y estos químicos pueden afectar el aire, el agua, el suelo, la biodiversidad y la salud humana. Se estima que el cultivo de algodón consume el 5% del total de pesticidas en la agricultura mundial y el 14% de los insectizidas. Esto hace entre un 1 y un 3% de los trabajadores agrícolas en campos de algodón sufran alguna intoxicación por estos productos.
Estos productos químicos no solo afectan a los trabajadores. Pueden filtrarse al medio ambiente a medida que penetran en el suelo, se escapan e infectan ríos y mares y, si se rocían, pueden viajar a granjas vecinas o comunidades locales a través del aire. Luego contaminan los suministros de alimentos y agua, causando un aumento de enfermedades, pudiendo llegar problemas de malformación en los neo natos. Esta escorrentía también destruye los microbios y las bacterias del suelo (empeorando las condiciones de crecimiento a medida que la tierra pierde su capacidad de absorber carbono del aire o el agua de la lluvia), mientras que las plagas crean resistencia a estos productos químicos. Esto lleva a que se desarrollen constantemente nuevos pesticidas, lo que resulta en un mayor uso de pesticidas y costos en espiral para los agricultores.
Existe un abrumador conjunto de investigaciones que muestran mayores incidentes de enfermedades graves y problemas de desarrollo por la exposición a químicos agrícolas o la proximidad física a comunidades agrícolas basadas en químicos.
El algodón convencional también tiene un gran impacto en el agua. Se ha estimado que se necesitan 2.700 litros de agua pra producir una sóla camiseta de algodón, y que el 70% de los ríos y lagos en China están contaminados por los residuos generados por la industria textil. Cuando consideramos el hecho de que se cultiva algodón en zonas dónde el agua es un recurso escaso, esto se da en la India, vemos que cada vez pueden haber más crisis y conflictos al rededor de la escasez del agua para consumo humano, mientras al lado se dedican miles de litros al cultivo de algodón.
Solo en India, un país donde 100 millones de personas no tienen acceso a agua potable, el agua utilizada en la producción de algodón sería suficiente para proporcionar 100 litros de agua limpia durante un año al 85% de la población del país
También hay múltiples problemas con los derechos de los trabajadores en la cadena de suministro de algodón. El algodón se cosecha a mano en varios países. En muchas de estas zonas productoras de algodón todavía se dan situaciones de trabajo infantil, en condiciones indignas o incluso de esclavitud
La alternativa: el algodón orgánico certificada
La agricultura orgánica se define como un sistema de cultivo de una explotación agrícola autónoma basada en la utilización óptima de los recursos naturales, sin emplear productos químicos sintéticos, u organismos genéticamente modificados (OGMs) —ni para abono ni para combatir las plagas—ni para cultivos, logrando de esta forma obtener alimentos orgánicos a la vez que se conserva la fertilidad de la tierra y se respeta el medio ambiente. Todo ello de manera sostenible, equilibrada y mantenible (fuente Wikipedia)
El algodón orgánico es ampliamente reconocido como un método de cultivo sin el uso de productos químicos de síntesis. Cuando un algodón es también GOTS, incluye la garantía que el algodón ha sido cultivado en buenas condiciones para los trabajadores. Lo mismo sucede si el algodón esta certificado como de Comercio Justo, aunque esto en nuestro país en todavía poco común
Los beneficios del algodón orgánico.
La noción de que el algodón convencional usa menos agua que el algodón orgánico es falsa. Existen varios estudios internacionales que avalan que una camiseta elaborada sólo con algodón orgánico ha podido consumir muchos menos litros de agua que una elaborada con algodón convencional
El Foro Económico Mundial ha identificado la escasez de agua como un gran riesgo global para la sociedad durante la próxima década, y la producción convencional de algodón no está ayudando. El algodón orgánico tiene un impacto mucho menor en el agua por varias razones:
- Los agricultores orgánicos generalmente tienen un suelo más saludable, tanto por la ausencia de pesticidas y herbicidas como por el uso de otras técnicas de construcción del suelo. Un suelo sano puede contener más agua, como una esponja, lo que genera menos inundaciones y un suelo más resistente durante las sequías.
- Los productos químicos peligrosos tampoco pueden escaparse a las vías fluviales, por lo que los ríos, lagos y agua potable se mantienen limpios.
- La mayoría del algodón orgánico se cultiva en zonas de secano. Los agricultores dependen de la lluvia para regar sus cultivos, en lugar de extraer agua del suelo, lo que puede afectar negativamente los suministros locales de agua para las comunidades.
Más allá del agua, los métodos orgánicos apoyan la biodiversidad que destruyen muchos de los productos químicos de sintesis que se utilizan en la agricultura convencional . Los agricultores orgánicos también es menos frecuente que utilicen prácticas de monocultivo, al cultivar otros cultivos junto con el algodón. Esto mantiene el suelo más saludable y protege los cultivos, pero también proporciona a las familias de agricultores y sus comunidades suministros de alimentos más estables y diversos y fuentes adicionales de ingresos.
Los productos textiles tienen varias certificaciones para afirmar que son orgánicos, pero muchas de estas certificaciones no aseguran que el producto sea completamente orgánico desde la granja hasta el final, ni garantizan los derechos de los trabajadores. Aquí es donde entra GOTS. La certificación GOTS es el estándar de procesamiento textil líder a nivel mundial para fibras orgánicas, incluidos los criterios ecológicos y sociales, y requiere que los productores pasen por rigurosos procesos de verificación en cada punto de la cadena de suministro antes de recibir la certificación.
En primer lugar, se necesita una certificación de los estándares gubernamentales de agricultura orgánica para demostrar que la fibra de algodón se cultiva sin el uso de productos químicos tóxicos o pesticidas. Los agricultores también deben estar certificados de acuerdo con los estándares internacionales de agricultura orgánica, lo que ayuda con la trazabilidad del algodón. Para que el algodón tenga certificación orgánica, también debe cultivarse en un suelo que haya estado libre de sustancias prohibidas durante al menos tres años antes de la cosecha.
Los criterios ambientales clave para la certificación GOTS incluyen:
- Todos los productos químicos utilizados (tintes, procesamiento) deben cumplir con los requisitos de toxicidad y biodegradabilidad
- los blanqueadores deben estar basados en oxígeno y no se permite blanquear con cloro
- los colorantes azoicos cancerígenos no están permitidos
- no se permiten accesorios de PVC, níquel o cromo
- Los métodos de impresión que usan solventes aromáticos, ftalatos o PVC no están permitidos
- los operadores deben tener políticas y procedimientos para minimizar los desechos y descargas
- Todas las aguas residuales deben tratarse en plantas de tratamiento funcional (no solo liberarse en las vías fluviales)
- El embalaje no puede contener PVC, y todo el papel o cartón utilizado debe ser reciclado o certificado por FSC o PEFC
En lo que respecta a los derechos humanos, la certificación GOTS también tienen criterios sociales que están alineados con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que deben cumplir todos los procesadores y fabricantes. Éstos incluyen:
- El empleo se elige libremente
- Se respeta la libertad de asociación y el derecho a la negociación colectiva (también conocido como sindicalización)
- Las condiciones de trabajo son seguras e higiénicas.
- El trabajo infantil no está permitido
- Los trabajadores deben recibir un salario digno
- Las horas de trabajo no son excesivas.
- No se practica discriminación
- Se proporciona empleo regular
- No se permite el trato duro o inhumano.
Una vez que se supervisa todo el proceso, desde la granja hasta el producto final, y cumple con los criterios y requisitos GOTS, los fabricantes pueden obtener una certificación GOTS y pueden usar la etiqueta GOTS en el producto final.
Tanto los calcetines como los pijamas Veraluna de Oxfam Intermón han sido elaborados con algodón GOTS.
Fair Trade Internacional (FLO), la mayor certificadora de Comercio Justo también esta trabajando en ampliar la oferta de prendas elaboradas a partir de algodón y certificadas en condiciones de Comercio Justo
Finalmente, debemos recordar que la producción de algodón orgánico tampoco es perfecta. Algo puede ser orgánico, pero aún requiere recursos para crecer. A algunas personaso les gusta argumentar que lo orgánico es ineficiente porque los rendimientos de algodón orgánico son más bajos y pueden requerir más tierra para producir.
Sin duda la mejor solución es reducir nuestro consumo y sobre todo hacerlo mejor. Debemos priorizar los materiales orgánicos y naturales que también están bien hechos, elaborados para durar y trascender las estaciones. Esta debe ser la razón, por la que si decidimos comprar algo de “primera mano” debemos optar por apoyar a las marcas que priorizan la producción orgánica y ética. Sólo así podremos contribuir a cambiar el rumbo del consumo excesivo y crear sistemas más equilibrados y saludables en todo el planeta.